Todos nacemos con un tipo de piel determinada que puede ir variando a lo largo de los años dependiendo de factores como: posibles cambios hormonales, problemas de salud como el estrés, cambios de clima, etc. Nuestra piel no reacciona igual en los climas fríos que en los cálidos, ya que en los cálidos mayoritariamente suele presentarse como más grasa o mixta y en los fríos seca o sensible. Pero esto no es válido para todas las personas y no siempre es así, por eso te recomendamos que antes de adquirir una nueva rutina de cuidado de la piel, acudas a tu dermatólogo de confianza para que pueda realizar un diagnóstico de tus necesidades y recomendarte los ingredientes indicados para tu tipo de piel.
1. Neurodermatitis
Neurodermatitis o eccema atópico, eccema endógeno, dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel, en la que ésta se vuelve hipersensible a factores internos o externos. La neurodermatitis, la rinitis alérgica y el asma alérgica representan juntos el ciclo atópico. Con frecuencia, la neurodermatitis empieza a manifestarse al inicio de la infancia, a partir de los 6 meses de edad, y puede reaparecer periódicamente durante el resto de la vida, o desaparecer completamente al inicio de la pubertad.
En Alemania, entre el 10 % y el 15 % aproximadamente de todos los niños están afectados, en mayor o menor grado, por neurodermatitis, con una tendencia que va en aumento en los últimos años. Los síntomas principales son:piel seca y picor, una mayor tendencia a la inflamación debido a los cambios en las condiciones del sistema de protección de la piel, una mayor penetrabilidad de irritantes y una menor capacidad de protegerse de infecciones cutáneas. Además, por supuesto el estrés y el sudor intensifican estos síntomas.
La neurodermatitis no puede curarse, pero sí es posible tratar con éxito sus síntomas. El tratamiento incluye un cuidado de la piel continuo y adecuado, diseñado expresamente para satisfacer las necesidades de la piel; como por ejemplo todos los productos de la gama Sebamed Anti-Dry o Sebamed Piel con sequedad extrema.
2. Psoriasis
Se trata de una enfermedad crónica de la piel, que, en casos graves, también puede afectar a las articulaciones o los órganos internos. La psoriasis se produce en brotes. Entre estos brotes, la piel puede recuperar su estado normal. Los brotes pueden estar causados por influencias climáticas, lesiones, estrés, infección, irritantes, medicación, alcohol, etc. La mayor parte del tiempo, la psoriasis se manifiesta en una forma más benigna, que se manifiesta como una descamación blanca y seca del cuero cabelludo.
Como consecuencia de los trastornos de maduración de las células cutáneas, aparecen áreas enrojecidas que pronto se cubren de corneocitos muertos en forma de caspa se aspecto plateado. Si se retira la caspa, aparece piel muy fina. Si esta piel fina se agrieta, se produce una hemorragia puntiforme, un signo típico de la psoriasis. La psoriasis también puede afectar a los dedos y las uñas de las manos. Normalmente la psoriasis no produce picor, salvo en el cuero cabelludo.
La psoriasis no tiene cura, pero puede tratarse satisfactoriamente. El cuidado persistente de la piel puede ayudar a retrasar los brotes. Durante un brote, un cuidado personalizado de la piel puede complementar perfectamente el tratamiento médico. Dado que la piel afectada por psoriasis está predominantemente seca, todos los productos Sebamed Anti-Dry son ideales. En caso de sequedad intensa, es recomendable utilizar la gama de Sebamed para la sequedad extrema.
3. Acné
Está catalogada como enfermedad de las glándulas sebáceas y afecta a un gran porcentaje de la población. Además, existe una probabilidad muy elevada de que el acné sea hereditario, y afecta más a los hombres que a las mujeres. El acné también puede aparecer en edades posteriores, entre los 20 y los 40 años e, incluso, después de los 40 en algunos casos.
Las hormonas masculinas aumentan la producción de sebo por las glándulas sebáceas. Las células cutáneas de los folículos muestran trastornos de maduración y se agrupan. Las masas de sebo y corneocitos taponan los orificios de los poros. De esta forma se produce un comedón. Si ciertas bacterias cutáneas se propagan por estos poros taponados, se produce una inflamación y se forman ampollas y puntos negros. Puede distinguirse entre acné comedónico y acné pápulo-pustuloso. Las formas graves de acné, como acné conglobata, hidradenitis supurativa o acné fulminante, son raras. El acné cosmético está causado por el uso de productos de cuidado grasientos.
El acné que se produce en la pubertad desaparece al inicio de los 20 años. Para el tratamiento del acné más grave existen numerosos medicamentos aprobados en el mercado. Las formas más leves de acné pueden tratarse con un cuidado correcto de la piel. Un prerrequisito es una limpieza y cuidado suave de la piel. Lo ideal es utilizar productos sin grasa y sin jabón, con un pH de 5,5. La medicación y los productos para el cuidado de la piel tardan varias semanas en restablecer la salud de la piel y, por tanto, reducir el acné. Para una curación rápida, puede aplicarse un gel o crema antiespinillas en el grano.
Sebamed Clear Face es la gama ideal de productos de cuidado de la piel para complementar el tratamiento médico del acné, pero estos productos también pueden utilizarse como prevención general en piel con tendencia al acné.
4. Diabetes
Es una enfermedad del páncreas que se da cuando este órgano produce menos insulina o ninguna. La disminución de la producción de insulina comporta un aumento del azúcar en sangre. Dada la interferencia en el metabolismo de los dos tipos de diabetes (1 y 2), la función cutánea se deteriora. Especialmente puede observarse un cambio importante del estado de la piel de manos y piernas en la diabetes de tipo 2. La piel está seca y pruriginosa y existe un mayor riesgo de infecciones por hongos en la piel de los pies.
El cuidado correcto de la piel puede ayudar a combatir la piel seca y pruriginosa. Los productos Sebamed Anti-Dry o Sebamed Piel con sequedad extrema con un pH de 5,5 no solo ayudan a proteger el propio manto cutáneo, sino que además protegerán frente a las infecciones por hongos.
5. Alergias
La irritación e inflamación de la piel siempre produce enrojecimiento, sensación de tirantez, picor o quemazón y, con frecuencia, da lugar a la formación de pústulas y habones. Puede deberse a diversos factores: sequedad excesiva de la piel, irritación causada por el sol, el viento, sustancias fuertes que entran en contacto con la piel, o alergias, es decir, hipersensibilidad a sustancias por sí mismas inocuas, pero que el sistema inmunitario identifica erróneamente como un riesgo y las combate con una reacción defensiva. Sin otras acciones no se puede decir qué ha causado la reacción cutánea en cada caso.
En principio, es posible reducir el riesgo de reacciones cutáneas tratando la piel con cuidado y sigue algunos consejos como:
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No lavarse ni ducharse más de dos veces al día
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No bañarse con demasiada frecuencia ni demasiado rato
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No utilizar agua demasiado caliente ni utilizar demasiado jabón
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Usa un jabón adecuado a tu tipo de piel
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La piel irritada o inflamada solo debe lavarse inicialmente con agua y no se debe aplicar ninguna crema.
Si la reacción desaparece en uno o dos días, es probable que la reacción estuviera causada por productos de limpieza o cuidado de la piel. No obstante, solo el dermatólogo puede determinar con una prueba de alergia si se debe a una irritación o alergia. Esto permite al paciente prevenir otra reacción al evitar el alérgeno una vez identificado.
Estas pueden ser algunas de las causas que pueden ocasionar problemas en la piel, pero no son las únicas y no siempre generan los mismos efectos en todas las personas. Por eso, siempre te recomendamos que consultes con tu dermatólogo antes de empezar cualquier rutina de cuidado de la piel y, sobre todo, descubrir tu tipo de piel y sus necesidades antes de elegir un producto específico.
Descubre la gama de productos de cuidado corporal y facial de Sebamed, donde encontrarás una amplia selección de productos para la higiene e hidratación corporal y tratamiento facial, desodorantes y cuidado de manos secas específicamente para cada tipo de piel y su necesidad.
Todos nacemos con un tipo de piel determinada que puede ir variando a lo largo de los años dependiendo de factores como: posibles cambios hormonales, problemas de salud como el estrés, cambios de clima, etc.