El primer baño del bebé

El primer baño del bebé es uno de esos momentos especiales que vamos a recordar siempre. Si es la primera vez que vas a bañar a tu bebé, ya te avanzamos que ese ratito se convierte en un momento mágico, en el que vemos a nuestro/a pequeñín/a en un nuevo escenario nuevo para él/ella. Aunque a algunos de ellos les cuesta un poco y se sienten raros o asustados, a la mayoría les encanta esta experiencia y ver su carita no tiene precio. Es como volver, por un momento, a su medio conocido: al interior del útero de mamá.

Aunque se recomienda hacer sesión de baño y cena cada día, por eso de ir creando rutinas… el tema del baño hay que regularlo un poquito para cuidar su piel al máximo. A continuación, te dejamos algunos tips para hacer del primer baño del bebé una experiencia extraordinaria.

Consejos para hacer que el primer baño del bebé sea perfecto

Espera a que cicatrice el cordón umbilical antes del primer baño del bebé

Por norma general, se recomienda esperar a que caiga por completo el cordón umbilical antes de hacer el primer baño del bebé. Idealmente hay que esperar a que la herida haya cicatrizado por completo. El agua no suele ser muy buena amiga de las cicatrices y puede ralentizar su curación. A menos que sea necesario, es mejor esperar un poquito para no causarle molestias y que sea una experiencia lo más agradable posible.

Crea un ambiente agradable

Puedes bajar un poquito la luz y poner una música agradable y suave. Esto ayudará al bebé a relajarse (¡y a ti!) y así disfrutar de ese momento.

Escoge un momento en el que estés descansada y no tengas prisa. Los bebés suelen reaccionar muy bien a los primeros baños, pero es mejor que te lo tomes con calma y le dediques el tiempo que sea necesario. Puede que tu bebé se asuste y tarde un tiempo en acostumbrarse a la nueva situación. Háblale con mucho cariño y deja que se aclimate al agua antes de seguir con el baño.

Usa productos pediátricos

Es importante usar productos para el baño súper suaves y pediátricos que hayan estado testados para usar en la piel del bebé. Como sabemos, ésta es mucho más fina que la de un adulto/a, y necesita un poco más de tiempo para terminar de madurar.

Los geles de baño deberán ser suaves, e idealmente a pH cutáneo, es decir, alrededor del 5-5.5. Procura no usar jabones, sino syndet.

Prueba el baño de espuma de Baby Sebamed para el primer baño del bebé. Se trata de una emulsión sin jabón, suave y a pH cutáneo que no reseca, y que gracias al extracto de manzanilla es calmante e hidratante.

No hagas el primer baño del bebé muy largo

Se recomienda no hacer baños muy largos y que el agua no esté muy caliente. Debería estar a una temperatura parecida a la del cuerpo humano, en torno a los 36 grados. El bebé todavía debe desarrollarse y no sabe regular muy bien su temperatura corporal aún.

Tampoco es necesario que lo bañes a diario, y menos si tu bebé tiene piel atópica o reactiva. Con hacerlo 3-4 veces por semana es suficiente. Crea una rutina que te vaya bien para realizar los baños con regularidad, pero sin caer en la obsesión. Los bebés tienen una piel muy delicada y debemos cuidarla con mucho mimo.

Añade un extra de hidratación después del baño

La hidratación es súper importante para ayudarle a reforzar la barrera de la piel. Una buena hidratación le ayudará en su desarrollo mientras crece y termina de crear esa piel tan preciosa que le defenderá en un futuro. Puedes usar la Leche corporal hidratante de Baby Sebamed después del primer baño del bebé. Es todo un lujo para la piel del bebé: ligera, altamente hidratante y regenerante.

Ahora que ya tienes estos consejos, ¡es hora de ponerlos en práctica! Esperamos que el primer baño de tu bebé sea una experiencia maravillosa para ti y para tu bebé.